La propuesta de valor de su empresa habla de la promesa que se entregará a sus clientes. Esta promesa debe implicar el factor decisivo por el que elegirán tu marca.
Aborda cuestiones como la personificación de la oferta en función de las expectativas únicas del cliente y de las necesidades que la marca puede solucionar, y principalmente, las ventajas del cliente a la hora de consumirla.
Una de las funciones principales del branding es hacer de esta promesa una práctica, para que sus consumidores la recuerden.
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Imagem: Reprodução/ CAUT